Para Cuando Existas

No sé cómo empezar esto, normalmente se me hace más fácil comunicarme con miradas. Y no es que tenga bonitos ojos, lo cual es una lástima porque posiblemente tú tampoco los tendrás, son apagados, ojerosos, demasiado oscuros y siempre están cansados, igual eso no es importante, tengo la certeza de que jamás se cansarán de observarte mientras creces.

Cuando leas esto quizás habremos discutido porque no quisiste hacer la tarea o tal vez hayas roto las cuerdas de mi guitarra. Eso me molestaría, estoy seguro, más no lo suficiente como para no mantenerme allí para ti. Para oír a regañadientes lo injusto que fui en castigarte cuando evidentemente no sabías lo que estabas haciendo.

Debo enseñarte a ser paciente para que comprendas mis errores. A los padres no les dan un manual en la sala de partos de cómo se debe educar a los hijos, tampoco les dicen qué se supone que deben hacer cuando un niño busca atención, ni cómo tratarlo al respecto, así que puede que me oigas gritar varias veces. Nunca será por maldad.

Es que ¿cómo ser malo contigo? si te amo y aun no has existido. Conozco todo de ti. Ya me sé tu nombre y ni siquiera nos hemos presentado. El corazón se me ablanda por imaginar tu pequeña manito tomando mi dedo índice, el mismo dedo que te matará a cosquillas antes de irnos a dormir.

Espero tengas mi risa y en coro le sonriamos a mamá cada desayuno… si es que ella decide quedarse.

Mi primera lección para ti será sobre el amor. El verdadero, el propio. El amor a las artes y a la naturaleza, que entiendas que lo que te hace bella es tener un alma pura y ser autentica, y que lo más importante no es rellenar un vestido sino la cabeza, la barriga y el corazón.

Pasaré por alto la travesura de rayar las paredes porque soy fanático de la pintura y seguramente tus garabatos serán mi Capilla Sixtina

Inventaremos nuestro propio mundo y estará lleno de cuentos fantásticos. Juntos vamos a decorar la casa con miles de dibujos; los más bonitos serán los tuyos. En el árbol del patio, si no hacemos un columpio, construiremos una casita con fachada de castillo, ahí serás la princesa de tus travesuras, nuestras travesuras.  

Te enseñaré para qué sirve un destornillador, a reparar los objetos que rompas por jugar dentro de la casa, también a pintar tu habitación, a peinarte y hacerte trenzas y cómo debes echarte el champú y el acondicionador -de medios a puntas y cerrando los ojos-. Así aprenderás que eres capaz de hacer cualquier cosa que un hombre o una mujer pueda hacer. De bailar ballet y meter un gol. De reparar un auto y arreglarte las uñas a la hora siguiente.

Hablaremos de relaciones y buscaré la forma más adecuada para que no pienses que es algo sucio. Mi padre nunca me dijo de qué se trataban, y yo tenía muchas, encontrando nada. Eventualmente hallé el significado en otro cuerpo, pero fueron sus ojos los que me lo explicaron. Es ese contacto lo que revela el propósito de follar, de hacerlo de verdad. Entonces descubrí que de ello pueden salir cosas maravillosas, como tú, y si lo haces con alguien a quien quieres no te faltará nada en el mundo, porque si tú lo sientes y la otra parte también, sabrás porque te amo tanto. Porque de amor naciste y amor serás.

Quiero que sepas cuál es tu valor, intentaré hacértelo ver mientras creces y yo envejezco. Verás que este no viene con una etiqueta, porque nuestra valía no la ve todo el mundo sino aquellos que irónicamente no intentan comprarnos con cosas materiales. Te querré de forma que te sientas segura, que sepas reconocer esa seguridad en tus sentimientos para alejarte de hombres peligrosos.

Si te molesto por algo y quieres tu espacio recuerda que estoy en la habitación de al lado cuando se te pase, dejaré la luz encendida para que no tropieces cuando vayas acostarte a mi lado. Y si hice mal tendré una disculpa con arequipe y chispas de chocolate a la mañana siguiente.

Y así es como vamos a vivir. No será fácil, soy testarudo, cocino muy mal y mis canciones de cuna son de lo peor, pero te aseguro que nos vamos a divertir.

Para: Mi pequeña Eva,con cariño.